Asesoramiento para ELEPEM para situaciones de emergencia:
La prevalencia de deterioro cognitivo en personas mayores institucionalizadas es superior a la de las no institucionalizadas. La inactividad física, así como la dependencia para las actividades básicas para la vida diaria, se asocian de forma negativa con el deterioro cognitivo y con menor calidad de vida en personas mayores institucionalizadas. Se plantean acciones dirigidas al residente y a su entorno, entendiendo este último como el entorno físico (arquitectura, organización de actividades), y el entorno personal (demás residentes, familia, cuidadores, Dirección Técnica).
- Con el residente: Aplicación de diversos soportes tecnológicos para estimulación cognitiva, movilidad general, estimulación de las Actividades de Vida Diaria (AVD). De este modo, podrán utilizarse desde consolas de videojuegos (exergames), videos con sesiones pre-grabadas en las que se plantee una serie de actividades a ser cumplidas por los residentes, material impreso para ejercicios de estimulación cognitiva, video llamadas y video conferencias, entre otros.
- Con el ambiente: Asesoramiento y acompañamiento a las ELEPEM en el desarrollo de entornos amigables para las personas mayores institucionalizadas. En cuanto al ambiente físico es importante lograr disminuir al máximo las barreras arquitectónicas y los factores de riesgo que puedan asociarse a caídas y fracturas en los residentes, pero a su vez es necesario que los residentes tengan la oportunidad de circuitos de deambulación segura de manera de mantenerse funcionalmente activos. En relación al ambiente personal de los residentes se considera que está representado por el entorno de cuidadores, la familia, el resto de los residentes, y la propia dirección de la institución. El nivel y calidad de relacionamiento entre todos estos componentes, determinará en gran medida la calidad de vida de la persona mayor institucionalizada y del clima general.
- Formación especializada: (a) Cursos y asesoramiento en Humanización de los Cuidados y en estrategias de comunicación con el fin de mejorar la calidad de los vínculos, prevenir situaciones de estrés y sobrecarga del cuidador, que pudieran derivar en situaciones de abuso o maltrato hacia los residentes, o aumentar el ausentismo laboral; (b) Asesoramiento a cuidadores y consulta con expertos, en forma presencial o a distancia, a partir de sus experiencias en el cuidado de mayores, tanto para consultar sobre situaciones concretas de la práctica profesional, como el entrenamiento básico en habilidades de estimulación para lograr el mantenimiento de las actividades que se les propongan; y (c) Entrenamiento para la mediación y facilitación de la comunicación con los familiares a través del uso de la tecnología (llamadas, videollamadas, videoconferencias, etc.), facilitando la conversación sostenida y a distancia entre los residentes y los familiares.
- Organización de actividades en la “nueva normalidad”. La reorganización de todos los recursos, incluidas las actividades de estimulación, recreación, y descanso, deben ser adecuadamente planificadas. Eso se logra desarrollando un nuevo cronograma que se adapte a las posibilidades del personal disponible, a la situación afectiva y funcional de los residentes, y a los medios a través de los cuales se vehiculizarán dichas actividades. Ello, puede incluir el asesoramiento por parte de especialistas en Gerontopsicomotricidad, con su visión integral e integradora de todas estas dimensiones para la adecuada coordinación de una nueva forma de funcionamiento de las ELEPEM; así com la disponibilidad de equipos profesionales para la estimulación integral de las personas mayores, en forma natural e interactiva en el manejo de TIC.